Cultura

Jun 01, 2020 19:10:11       2121        0

"La trilogía indeseada" de Rafael Pérez Gay

*El escritor compartió las historias personales que hay detrás de sus tres libros

Por Cristóbal Torres

México, 1 de junio (Notimex).— Escribir no es una forma de curar, aseguró Rafael Pérez Gay; sin embargo, reconoció que escribir sobre un evento duro y difícil puede liberar y transformar a los autores. En una conversación transmitida en vivo por redes sociales, habló sobre lo que denominó "la Trilogía indeseada", conformada por sus libros Nos acompañan los muertosEl cerebro de mi hermano y Perseguir la noche
      El también periodista estimó que no es posible escribir libros si no se puede escuchar. “Tampoco se puede hacer literatura sin oído; no se puede hacer creación sin un momento en el cual se ponga en el papel del que está enfrente, eso es lo que yo creo”. 
      Sobre Nos acompañan los muertos narró que intentó escribir una parte de la historia de su familia, específicamente de sus padres. Empezó a entrevistarlos y narró sus historias. “Quería dar el retrato de dos viejos que recuerdan su vida, que olvidan ya el pasado inmediato pero recuerdan el dolor que ocurrió hace 60 o 70 años”. 
      Respecto a la segunda entrega, refirió que es la historia de su hermano José María Pérez Gay, quien ejerció una importante influencia en él cuando joven y fue quien le enseñó a leer con Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez. Escribió el libro cuando su hermano se enfermó de algo hasta ahora sin diagnóstico. “Poco a poco su cerebro se apagó”, por lo que aseguró que el texto fue una especie de liberación que le llevó cuatro meses escribir. 
      De Perseguir la noche contó que es un libro sobre el cáncer de vejiga que él padeció antes de que su hermano enfermara. Consideró que la vida juega a los dados con la gente porque pensó que se iba a morir, pero el que se murió fue su hermano. “Esto fue un caso para el diván, pero yo lo convertí en estos tres libros”. Añadió que el texto habla de cómo la muerte se aproxima, "cuando te mira de cerca la muerte, la vida cambia para siempre”. 
      Finalmente, Pérez Gay indicó que el proceso de escribir va ligado al ánimo del autor; si alguien escribe aburrido, su texto aburrirá. Diferenció su labor periodística a la de escritor de libros: “No hay nada como tener un libro y hacerlo poco a poco, lentamente, buscando las palabras, porque el periodismo te responde de inmediato, al día siguiente”.