Cambio Climático

Jun 01, 2020 00:32:58       1223        0

Buscan biodegradar y reutilizar materiales termoestables mediante enzima

Madrid, 1 Jun (Notimex).- Investigadores de la Universidad de Cádiz (UCA) participan en el proyecto Bizente, que busca reducir los residuos de plásticos termoestables (formados por compuestos rígidos y muy resistentes al calor) por medio de enzimas; lo cual podría generar la aparición de un nuevo tipo de materia prima y la reducción de al menos 40 por ciento de las emisiones derivadas del proceso para destruir dicho material.

La UCA resaltó que actualmente no existe una solución definitiva para la reutilización de los compuestos termoestables. Éstos se almacenan en vertederos mientras se encuentra una solución para su valorización y posterior reutilización, o son incinerados.

Lo anterior causa una huella ambiental negativa y efectos nocivos para la salud pública. De hecho, “sólo en la industria aeronáutica hay más de 12 mil aviones a punto de ser retirados del servicio tras alcanzar el final de su ciclo de vida útil que contienen entre el 20 y el 40 por ciento de compuestos, porcentaje que puede llegar al 70 por ciento en los últimos modelos de aviones”, apuntó la institución.

Dicho problema también afecta a sectores como el ferroviario, la construcción, la automoción, la energía, la electrónica o el deporte. Bizente es el primer proyecto financiado por la Unión Europea que plantea la utilización de enzimas (moléculas orgánicas capaces de desencadenar reacciones químicas) para tratar este tipo de compuestos una vez que ya no son funcionales.

La UCA precisó que se centrarán en la biodegradación controlada de materiales termoestables por medio de enzimas, una solución que supone la aplicación de un proceso biocatalítico que dará como resultado un nuevo tipo de materia prima: tres resinas termoestables (epoxi, poliéster y éster de vinilo) que no se habían abordado anteriormente en la cadena de valor de los plásticos.

Esta iniciativa “podría abrir nuevos mercados y oportunidades de negocio para el tratamiento de los residuos plásticos y proporciona una nueva vida a los productos valorizados después de su biodegradación”, explicaron los investigadores.

Además, el proyecto comprende una serie de paquetes de trabajo, que van desde la evaluación ambiental hasta la difusión y la sensibilización social, pasando por la definición de estrategias comerciales, la capacitación del personal, la salud y la seguridad en materia de sustancias tóxicas y el cumplimiento de los reglamentos.

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