Autoridades culturales entregan Premio Nacional de la Cerámica 2017

México, 6 Dic (Notimex).- Artesanos de Chiapas, Veracruz, Michoacán, Jalisco, Chihuahua y Estado de México recibieron hoy el XLI Premio Nacional de la Cerámica 2017 que, en siete categorías, reconoce lo mejor del ramo en todo el país. Durante la ceremonia protocolaria en las instalaciones de la Secretaría de Cultura, la titular de esa dependencia, María Cristina García Cepeda, reconoció con ese estímulo de 130 mil pesos a Jerónimo Morquecho Bonilla, de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, quien obtuvo la distinción en la categoría de Cerámica contemporánea, por la obra “Abstracto”. Marcos Martínez Reyes de la Capula, de Morelia, Michoacán, en la categoría de Alfarería tradicional, por su obra “Tradicional michoacano”; así como José de Jesús Álvarez Nogal, de Tonalá, Jalisco, en la categoría Cerámica tradicional por “Ave Fénix”, y Perla Cristina García López, de Delicias, Chihuahua, en Escultura en cerámica, por su pieza “Cuerpos contenidos”. Además de Martín Hernández Sánchez, de Metepec, Estado de México, en la categoría Cerámica en miniatura por su pieza “Me tizné”; Carmen Gutiérrez Flores, de Naolinco, Veracruz, en la categoría Cerámica navideña por “Nacimiento movible”, y Alejandro Romero López, de Capula, Morelia, Michoacán, en la categoría Figura en arcilla por su pieza “Mi familia”. Cepeda recordó que el reconocimiento da identidad y orgullo al Premio Nacional de Cerámica en el que se reconoce el trabajo de mujeres y hombres herederos del artesanado milenario que es la síntesis de la identidad cultural. El trabajo del artesano es una labor que se hace manual, se va moldeando, se va amasando, pero que hace vivir las cosas, les da vida. “Creo que se hace con amor y nos hace recordar memorias, palabras de nuestros abuelos que se quedan grabadas en el tiempo y me siento honrada de entregarlo”, apuntó. Fernanda Matos Moctezuma, quien fue parte del jurado del Premio Nacional de la Cerámica, comentó que las más de mil piezas de cerámica tradicional y artística enviadas desde 30 estados de la República Mexicana, conformaron un conjunto singular de figuras cargadas de valores estéticos. Los trabajos revisados en este concurso, entre los que de manera especial destacaron, los ahora premiados, no son producto de la repetición mecánica, surgieron de la imaginación de hombres y mujeres que llevan en su memoria el registro de un bagaje cultural, impregnado del espíritu colectivo que sus manos convirtieron en objetos tangibles e irrepetibles. “El resultado del certamen comprueba que el trabajo artesanal se mantiene vivo y guarda una dinámica que va más allá del sentido serial y utilitario”, concluyó Matos Moctezuma.