Canal Once invita a conocer su “Itinerario” en Charlevoix, Quebec

México, 30 Nov (Notimex).- Dar a conocer la gastronomía de alto valor cultural que posee Quebec y dejar claro que más que suculentos sabores su propuesta está anclada en la tradición cultural de los lugares y sus habitantes, son los objetivos del programa especial de “Itinerario”, que se estrenará el viernes por Canal Once. Conducido por Tamara de Anda, la edición dedicada a presentar “La ruta de sabores” de la región de Charlevoix, rompe su esquema tradicional local y nacional, para traspasar fronteras, apoyada por la Alianza de la Industria Turística de Quebec, interesada en promover sus experiencias de viaje entre los mexicanos. El programa es sólo un vistazo a la riqueza gastronómica de la región de Charlevoix, ubicada al este de la provincia de Quebec, que se extiende desde la villa de Petit-Riviere-Saint Francois hasta el inicio de Saguenay, en la costa norte del Río San Lorenzo. De la mano de la conductora, el espectador podrá ir conociendo un poco de esta reserva mundial de la biósfera, declarada así por la UNESCO, debido a su gran diversidad de flora y fauna. Se dice que Charlevoix fue originado por un meteorito que cayó hace más de 300 años, creando un microambiente con las condiciones ideales para la cosecha y la actividad agrícola, como lo dejan ver sus múltiples granjas y negocios de economía autosustentable. La visita a la región incluye el paso de Tamara por un ecomuseo dedicado a los lácteos, una fábrica tradicional de sidra, donde todo el proceso sigue siendo artesanal, algunas microcervecerías, donde la cerveza es un mundo de sabores por descubrir y muchos otros atractivos que hacen de éste un atractivo lugar para pasear, descansar y degustar de esta gastronomía amorosa que caracteriza a la región. El programa deja claro que si bien Quebec puede enorgullecerse por ofrecer incomparables productos de maple, delicias de mar o las famosas poutines (papas), sería simplista ver en ello la suma de potencial y de sus talentos culinarios. Y es que la cocina quebequense se apoya en su terruno y en productos excepcionales provenientes desde la planicie agrícola hasta el bosque boreal, pasado por las tierras árticas y por el Rio San Lorenzo. Una riqueza, explica la Alianza, que los artesanos del sabor se apropian para realzar su valor, dando libre curso a su creatividad para hacer de Quebec un paraíso de chefs, microcerveceros, queseros, chocolateros, productores locales ávidos de compartir su pasión por la gastronomía.