Cultura

Nov 25, 2017 13:58:17       340        0

Sebastián Piana dejó como legado su milonga candombe

(Semblanza) México, 25 Nov (Notimex).- El compositor argentino Sebastián Piana, padre de la milonga candombe que fue explotada por Astor Piazzolla (1921-1992) y sigue vigente en el bandoneón de Carlos Buono (1942) a través de tangos como “Tinta roja”, “Arcoíris” y “El pescante”, nació el 26 de noviembre de 1903. “La de Sebastián Piana es una obra fundamental porque es una especie de bisagra. La milonga candombe es una especie de eslabón perdido”, aseguró el músico argentino Gustavo Mozzi, ganador del Premio Grammy Latino al Mejor Álbum de Tango. Consideró que hasta Piana, la milonga sólo estaba ligada a los ecos payadoriles, con desarrollo musical escaso. Fue por un pedido de Rosita Quiroga a Manzi por lo que Piana hace la música de la “Milonga sentimental”. Luego se dio una asociación creativa con Manzi “que es riquísima porque hicieron muchos otros temas que están entre la milonga y el candombe”.” Sebastián nace el 26 de noviembre de 1903 en el barrio de Almagro, Buenos Aires, hijo de un inmigrante italiano de la región de Piamonte, quien tocaba; guitarra, piano, mandolín, en los cafés de “La Paloma” y “El Tontolín”, de esta forma atrajo a su hijo al mundo de la música. En el “Libro del tango”, Horacio Ferrer señala que músico inició con el violín y lo estudió con su tío en 1910, hasta que se decidió por el piano, con éste último musicalizó películas mudas además de formar parte de pequeñas orquestas en su juventud. El músico bonaerense que compuso junto a Pedro Maffia (1899-1967), el tango “Arcoíris”, con el cual ganó el concurso Glücksmann, organizado por la discográfica Nacional en Buenos Aires, también hizo la música de las películas “Vidalita”, “Arrabalera”, “Derecho viejo” y “He nacido en Buenos Aires”. Junto a su cuñado Maffia inició su carrera docente en una academia de música, y con el tiempo llegó a ser profesor del Conservatorio Municipal de Falla. “Sería injusto adjudicarles solamente a las famosas orquestas haber sido generadoras del éxito arrollador que tuvo el tango en su época de esplendor”, sostiene Ernesto J. Abálsamo en su libro “Crónicas de tango”. Además de las composiciones populares ya citadas, Piana dejó como legado tangos como “Recién pudo llorar”, “Trampa”, “Una aventura más”, “Loba de mar”, “Campanas de dolor”, “Estuviste bien, Pirulo”, “Misa rea”, “Princesa arrabalera”, “El misterioso soy yo”; “Dale, dale”, “Billetes” y “Son cosas del ayer”. Aún a los 90 años de edad, Piana seguía componiendo y dando clases. En total escribió al menos 500 obras fue presidente de la Academia Porteña del Lunfardo. En 1985 recibió un diploma al mérito de los premios Konex como uno de los cinco mejores compositores de tango de la historia en Argentina. Murió el 17 de julio de 1994.
NTX/MGA/NMN