Por Alan Aguilar López
Saarbrücken, Ale., 8 Jun (Notimex).- El modesto Saarbrücken, equipo de
la Cuarta División de Alemania, tendrá una cita con la historia este martes
cuando reciba a Bayer Leverkusen, en una de las semifinales de la Copa de
Alemania, competencia que no se juega desde marzo por el COVID-19.
Este encuentro luce muy disparejo desde la previa, ya que, sumado a la
diferencia en los planteles de cada equipo, Saarbrücken no podrá contar con
la presencia de sus aficionados, quienes hicieron del
Ludwigsparkstadion una fortaleza que nunca fue derrotada a lo largo de
este torneo.
Además, esta escuadra, líder de su categoría, no juega un partido
oficial desde el pasado 7 de marzo debido a que las divisiones inferiores
alemanas fueron suspendidas, mientras Leverkusen ya ha disputado cinco
jornadas en la Bundesliga y podría aprovecharse de ese ritmo competitivo.
Los dirigidos por el neerlandés Peter Bosz han ganado tres y perdido dos
de esos choques jugados desde el 16 de mayo y están ubicados en la quinta plaza
de la Bundesliga, por lo que intentarán hacer valer su poderío ante un equipo
que ya sabe lo que es eliminar de la Copa a un rival de la máxima categoría teutona.
A Saarbrücken no le ha quedado otra opción que prepararse a tope con
entrenamientos de conjunto en su complejo deportivo y buscará dar la campanada.
Por su parte, Leverkusen llegará a esta cita con la incógnita del estado
físico de su gran estrella, Kai Havertz, quien se perdió el choque del fin de
semana ante Bayern Múnich.
Este cotejo dará arranque en punto de las 13:45 horas, tiempo del centro
de México, y definirá al primer gran finalista de la Copa alemana, mientras el segundo se conocerá el miércoles en el duelo que sostendrán Bayern Múnich y
Eintracht Frankfurt, los últimos dos campeones coperos.
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