A ritmo de Stravinsky y Piazzolla, Coreográfico de la UNAM celebra a la danza

México, 1 May (Notimex).- El Taller Coreográfico de la Universidad Nacional Autónoma de México (TCUNAM) celebró la víspera el Día Internacional de la Danza con “La Consagración de la Primavera”, cuya música fue catalogada en 1913 como la música más violenta que el mundo había escuchado. La Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario (CCU), en el sur de esta ciudad, fue testigo de un apasionado despliegue coreográfico de la autoría de Gloria Contreras (1934-2015) que, bajo la dirección de Ángel Rosas, cautivó con su fuerza e intensidad, llevándose los aplausos. Considerada una de las obras más revolucionarias y trascendentales en la historia de la música de concierto, la partitura de Igor Stravinsky (1882-1971) y la coreogfrafía original de Contreras sorprendieron a los amantes de la disciplina. En esta versión, Contreras captó la esencia del México ancestral, un país en el que, no obstante la conquista, la primavera permanece inquebrantablemente eterna, el tiempo existe en dos escalas distintas pero interrelacionadas. Se trata de una obra que desde el principio ofrece una danza de sacrificio y un rito que ocurre en un tiempo más allá del calendario, cuyos elementos evocan simultáneamente el pasado, el presente y el futuro, abarcando todas las edades de la creación, recordando que para nacer hay que morir. Con una armonía cortada, de capas múltiples y cuya melodía es fragmentaria, insinuando el ambiente y contornos de las canciones folclóricas, más de 20 bailarines hacen gala no sólo de su físico, sino de toda una serie de pasos coreográficos con los que adornan esta pieza estrenada el 29 de mayo de 1913 en el Theatre des Champs-Elysees, en París, Francia. En esta versión breve, de cerca de 30 minutos, se muestra a los bailarines como si fueran una tribu imaginaria que, a su vez, sacrifica a una joven para complacer al Dios de la Primavera; de manera cruel, el público es testigo de cómo la doncella es elegida, glorificada y luego obligada a danzar hasta la muerte. Es de mencionar que desde su aparición, "La Consagración de la Primavera" ha representado un reto para músicos y coreógrafos, teniendo múltiples re-interpretaciones coreográficas alrededor del mundo, desde Maurice Bejart hasta Pina Bausch, y en el caso de México, Gloria Contreras, quien estudió por años la partitura hasta aprenderla de memoria y encontrar la pulsación ideal para sus movimientos, encontrando allí la historia de su propia tierra. Luego de esta obra, el Taller Coreográfico de la Universidad Nacional Autónoma de México (TCUNAM) presentó “Arrebato", un apasionado dueto impregnado del furor ocasionado por la intensidad del tango, a partitura del compositor argentino Astor Piazzolla (1921-1992). En escena se muestra a una pareja que, con la danza y la música del tango, ofrece una mezcla de baile sensual al mismo tiempo que una profunda relación emocional de cada persona con su propio cuerpo.