Monterrey, 5 Jun (Notimex).- A dos meses y medio de que se cancelaran las visitas a los penales de Nuevo León ante el peligro de que hubiera un brote de COVID-19, el Gobierno del Estado comenzó a aplicar un nuevo mecanismo para que los prisioneros se comuniquen con sus familiares.
De acuerdo a un comunicado enviado esta noche por la Dirección de Administración Penitenciaria de Nuevo León, a partir de hoy se implementó un formato de videollamada entre las personas privadas de la libertad (PPL) y sus familiares previamente autorizados.
“Esta estrategia tiene la finalidad da dar mayor amplitud al derecho de comunicación con el exterior para las PPL, pues se ha visto disminuido con la reciente suspensión de visitas familiares”, aseguró la misiva.
“La modalidad permite a las PPL comunicarse con sus familias desde un dispositivo autorizado, reduciendo el riesgo de contagio”, agregó.
Este nuevo esquema, según la dependencia, permite fortalecer los vínculos familiares de los delincuentes o reos en proceso de ser condenados, mediante una interacción más directa a través de la imagen, en contraste con la que brinda una llamada telefónica.
“Además de representar un mecanismo que permite a las familias constatar de primera mano las condiciones de su familiar recluido”, indicó.
Las visitas a los tres penales de Nuevo León fueron prohibidas a partir del 20 de marzo, debido a que se temía que algún familiar llevara el virus COVID-19 hasta los prisioneros.
Hasta el momento, no se ha reportado ningún brote de este contagio en las cárceles estatales.
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