Cultura

Jun 28, 2015 16:32:01       171        0

Con exposición recuerdan a Paul Klee a 75 años de su fallecimiento

(Semblanza) México, 28 Jun (Notimex).- Con la exposición “Klee & Kandinsky”, el Zentrum Paul Klee de la ciudad de Berna, Suiza, recuerda al destacado pintor, grabador y dibujante de origen suizo Paul Klee, a 75 años de su muerte, que se cumplen mañana. La muestra, que puede ser apreciada hasta el 27 de septiembre, está dedicada a Paul Klee y Wassily Kandinsky, e incluye más de 180 obras, que dan cuenta del talento de este par de artistas, de acuerdo con el sitio “swissinfo.ch”. Según el portal “biografíasyvidas.com”, Paul Klee nació el 18 de diciembre de 1879, en Münchenbuchsee, cerca de Berna, Suiza, en una familia de músicos, de padre alemán y madre suiza. Gracias a su progenitor obtuvo la ciudadanía alemana, que usaría toda su vida, dado que Suiza se negó a darle ciudadanía durante su exilio en ese país durante la persecución nazi. De acuerdo con el portal “theartstory.org”, el pequeño Klee aprendió a tocar el violín con tan sólo siete años de edad, sin embargo este acercamiento con la música lo hizo más por satisfacer las expectativas de sus padres, que por gusto. Tiempo después, Klee prefirió enfocar sus energías hacia las artes plásticas, por lo que estudió arte en Munich con Heinrich Knirr (1862-1944) y Franz von Stuck (1863-1928); a los 17 años presentó su primera obra, un dibujo en tinta titulado "Mi habitación". Posteriormente, regresó a Berna y prosiguió su período formativo sumando la música, lo gráfico, la lectura de clásicos y en la observación de las obras emblemáticas de la pintura. Después realizó una serie de dibujos inspirados en Vincent van Gogh (1853-1890) y otros representantes de la escuela francesa. En 1911, Klee entró en contacto con el grupo del Blaue Reiter (El caballero azul), lo que le permitió conocer a sus creadores, Wassily Kandinsky y Franz Marc (1880-1916), así como a Alfred Kubin (1877-1959) y August Macke (1887-1914), con quienes expuso al año siguiente en Berlín. En París se relacionó con Robert Delaunay (1885-1941) y el clima cubista, por lo que centró definitivamente su interés en el movimiento y el tiempo, la luz y el color con primacía sobre los valores psicológicos de las formas. Su vida de recogimiento espiritual dio como resultado una prolífica obra. En 1916, al estallar la Primera Guerra Mundial el pintor fue llamado a filas como ciudadano alemán. Tras la instrucción permaneció en destacamentos cercanos a Munich, por lo que pudo continuar su actividad artística, pintando y exponiendo. Para 1920 el artista ingresó en la Bauhaus de Weimar, donde fortaleció su método de análisis, y en 1924, junto con Vasili Kandinski (1866), Lyonel Feininger (1871-1956) y Alekséi von Jawlensky (1864-1941), formó el grupo de los Blaue Vier (Los cuatro azules). Según los críticos especializados las obras que Klee realizó en este período están repletas de imágenes misteriosas y de zonas cromáticas acompañadas de tenues signos gráfico. Posteriormente Klee se desarrolló como profesor de la nueva “Bauhaus de Dessau” (1921-1930) y de la Academia de Düsseldorf (1931-1933), pero entonces le llegó la condena nazi a su obra, que lo obligó a exiliarse en Berna. Establecido como exiliado, Klee enfermó de esclerodermia, por lo que su producción adquirió un tono simbólico y dramático con elementos temáticos esquematizados progresivamente hasta convertirse en ideogramas, retratando rostros, cuerpos con muerte, fuego y figuras demoníacas. Klee escribió artículos acerca de arte, que pueden considerarse como una teoría del arte moderno. Tras un periodo final de máxima productividad creativa, a pesar de su mala salud, Paul Klee murió el 29 de junio de 1940 en la localidad Suiza de Muralto, junto a Lucarno. En la actualidad, la mayoría de su obra se halla depositada en el Museo de Bellas Artes de Berna (fundación Klee).
NTX/ACC/VLU