Ankara, 4 Jun (Notimex).- El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se reunió hoy con el primer ministro libio, Fayez al-Sarraj, para discutir la situación que impera en Libia, en el contexto de los anuncios hechos sobre las posibilidades de iniciar diálogos de paz.
Erdogan descalificó a Khalifa Haftar, líder del Ejército Nacional Libio que se encuentra en franca disputa por el territorio nacional, y reconoció que a pesar de la confrontación, el gobierno libio tomó las decisiones necesarias para controlar la pandemia de COVID-19.
"A pesar de los atroces ataques del golpista Khalifa Jaftar, el Gobierno libio tomo las medidas necesarias contra la pandemia, dijo Erdogan.
"La historia juzgará a quienes causan derramamiento de sangre y lágrimas en Libia al apoyar al golpista Haftar", agregó el mandatario turco.
También afirmo que continuarán apoyando al gobierno libio y seguirán luchando en todos los espacios institucionales posibles para que en Libia se alcance una solución justa y legítima.
Por su parte, Sarraj agradeció el apoyo que su gobierno ha recibido por parte de Turquía y afirmó que la lucha contra las fuerzas rebeldes continuará.
"Continuaremos nuestra lucha hasta que eliminemos al enemigo en Libia. El gobierno libio no permitirá negociaciones en las próximas etapas con el rebelde Khalifa Jaftar", señaló el mandatario durante la conferencia de prensa conjunta.
Al mismo tiempo señaló que es de interés de su gobierno, que haya una mayor participación económica de Turquía y, por su parte, Erdogan hizo un llamado a que la comunidad internacional no compre el petróleo que, ilegalmente, de acuerdo con el mandatario, Haftar vende y que pertenece al pueblo libio.
Las declaraciones de ambos se realizan unos días después de que la Organización de las Naciones Unidas anunciará que los contendientes en el conflicto libio estaban dispuestos a iniciar un diálogo para construir la paz en el país africano.
Sin embargo, las confrontaciones han continuado.
La víspera, las fuerzas del Gobierno de Acuerdo Nacional anunció la recuperación del aeropuerto internacional de Trípoli, lo que obligó a las fuerzas de Haftar a retirarse hacia el sur de la capital.
El conflicto actual en Libia data de 2011, cuando los grupos que derrocaron a Muamar Gadafi, se dividieron y comenzaron a disputar el control político, económico y territorial del país.
Khalifa Jaftar recibió la lealtad del Ejército Nacional Libio y a pesar de haber anunciado que aceptaba participar en un gobierno provisional de transición, decidió continuar la confrontación.
Por su parte, el Gobierno de Acuerdo Nacional cuenta con el reconocimiento de gran parte de la comunidad internacional, pero se ha visto obligado a replegarse hacia la capital debido a los ataques constantes de Haftar que tiene el apoyo de Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Rusia.
Además, territorialmente, las fuerzas rebeldes controlan prácticamente la totalidad del territorio libio, por lo que la confrontación se ha complicado en los últimos meses.
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