*Francesco Milella habló del creador italiano y de las óperas que presentó en México entre 1823 y 1824
Por Cristóbal Torres
México, 3 de junio (Notimex).— Francesco Milella, musicólogo ítalo-mexicano, ofreció la conferencia virtual “La ópera en México entre 1820—1830”, la cual se centró en la figura del compositor italiano Stefano Cristiani (1770—1827), quien en 1802 viajó a España en una época en la que, por mandato del rey, sólo se podían exhibir óperas traducidas al español e interpretadas por artistas y cantantes hispanoparlantes.
Luego de un periodo de adaptación, Cristiani hizo a un lado su tradición italiana y empezó a escribir zarzuelas; se acercó al teatro español por influencia del productor de ópera Manuel García hasta que, en 1816, se trasladó a Cuba. Tres años después, cruzó el Golfo de México hacia Nueva Orleans, donde pudo acercarse a la cultura francesa. Llegó a la capital de México en 1823, en un periodo coyuntural en el que el país pasaba por una transición entre el imperio de Iturbide y la formación de la república. Se quedó dos años y en 1825 regresó a Cuba.
En la charla ofrecida en las redes de Música en México, Francesco Milella destacó dos óperas de dicho compositor durante su periodo en México: El tío y la tía, que escribió en Madrid en 1805 y retomó en 1823; y El solitario, la única ópera que escribió y estrenó en México en 1824, en el Teatro Principal.
De El tío y la tía, el musicólogo explicó que es una obra basada en el libreto de Ramón de la Cruz y se coloca en medio de la tradición teatral francesa e italiana, con personajes que ya no son aristocráticos sino un estereotipo de la burguesía en espacios domésticos. La historia es una metáfora que contrasta a la vieja sociedad Europea con una sociedad más joven y de nuevas ideas.
El Solitario es la historia de un rey francés llamado Carlos que comienza una vida espiritual como monje mientras todos lo creen muerto. Milella compartió un texto escrito por Cristiani y publicado en el periódico El Sol, el 24 de septiembre de 1824, en el que Stefano brinda varios datos como el antecedente de una ópera del mismo tema escrita por Michele Carafa en 1822 y estrenada en París, la cual hoy se encuentra extraviada.
El musicólogo concluyó que ambas óperas ayudan a entender los horizontes culturales del México de aquellos años, donde la figura de Cristiani encajó perfectamente al ofrecer obras con una identidad romántica francesa del siglo XIX y la ilustración española del siglo XVII. “A pesar de la poca difusión que tiene Cristiani, su trabajo ayuda a entender la riqueza y complejidad cultural mexicana después de la Independencia”.
