México debe desarrollar su potencial comercial frente a China: OCDE

Por Edelmiro Franco. Enviado Cartagena, 11 Dic (Notimex).- México aún debe desarrollar su máximo potencial comercial frente a China, opinaron hoy la OCDE, la Comisión Económica para América Latina (Cepal) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) que consideran que ser integrante del TLCAN le brinda al país una ventaja comparativa. Debido a sus fuertes lazos con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el potencial comercial de México con China “todavía no ha logrado desarrollarse al máximo”, señaló el informe Perspectivas Económicas de América Latina 2016, hacia una nueva asociación con China. El señalamiento fue avalado por el CAF, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y el Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). En el capítulo sobre México, el informe señaló que en el “año 2014, el dos por ciento de las exportaciones de México tuvieron a China como destino y el 17 por ciento del total de importaciones del país provinieron de China”. China es el cuarto socio comercial mexicano. La mayoría de las exportaciones, en términos de valor agregado, mexicanas a China “se concentran en las industrias de nivel tecnológico medio-alto y alto (40 por ciento) y en la minería (30 por ciento)”. Agregó que la mayoría de las importaciones, en términos de valor agregado, de China provienen de industrias de nivel tecnológico medio-alto y alto (67 por ciento). En particular, el 75 por ciento de las importaciones mexicanas de China fueron insumos intermedios, mientras que el 11 por ciento fueron bienes de capital. La participación de México en “las cadenas globales de valor (CGV) es superior al promedio de América Latina pero inferior al de la Unión Europea, mostrando un mayor número de encadenamientos hacia atrás y menos encadenamientos hacia adelante que el observado en ambas regiones”. El bajo nivel de “encadenamientos hacia adelante de México (15 por ciento) se explica principalmente por la alta integración de su actividad manufacturera. Sin embargo, México tiene un alto nivel de encadenamientos hacia atrás (32 por ciento)”. Los encadenamientos de México hacia adelante con China están diversificados entre la minería (35 por ciento), las industrias de nivel tecnológico bajo y medio-bajo (14 por ciento), las industrias de nivel tecnológico medio-alto y alto (14 por ciento) y los servicios (34 por ciento). Mientras tanto, que los encadenamientos hacia atrás se concentran principalmente en las industrias de nivel tecnológico medio-alto y alto (89 por ciento). Las relaciones financieras entre México y China han evolucionado, señaló el documento y recordó que el país asiático como prestamista bilateral en la región de ALC, “dirige la mayoría de los préstamos de la región hacia Argentina, Brasil, Ecuador y Venezuela (91 por ciento)”. “México solo recibe el dos por ciento del total de préstamos destinados a la región. Aproximadamente el 58 por ciento de los préstamos chinos se dedican a financiar proyectos de infraestructuras”, subrayó el informe. En cuanto a las competencias de la población, México cuenta con una mayor proporción de su población con estudios superiores comparada con China; sin embargo, también muestra una menor concentración en programas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés). Apuntó el informe que “aunque el 15 por ciento de la población total tiene estudios superiores, una cifra ligeramente superior a la de China (nueve por ciento) y al promedio de América Latina (14 por ciento), México todavía está por debajo del promedio de los países de la OCDE (28 por ciento)”. “Sin embargo, China tiene una mayor concentración de titulados en estudios superiores en programas STEM (48 por ciento) que México (27 por ciento)”, señaló. El informe explicó que durante los últimos 15 años, China y México han pasado por diferentes etapas en sus relaciones económicas. Desde un principio sus relaciones estuvieron marcadas por la competencia comercial, debido a la semejanza de sus estructuras de exportación, especialmente en sectores como la electrónica, piezas para automóviles, piezas y componentes eléctricos, vehículos y combustibles. En diciembre de 2011, indicó que “las relaciones comerciales entre México y China entraron en una nueva fase cuando las cuotas compensatorias impuestas por México a un gran número de productos chinos en 2001 expiraron. Esta circunstancia alentó a ambos países a incrementar sus esfuerzos bilaterales y a mejorar sus relaciones comerciales. Desde 2013 China y México han estrechado sus vínculos financieros, con la puesta en marcha de “una alianza estratégica integral, que sirve de marco institucional para resolver cuestiones relacionadas con intereses económicos bilaterales y mejorar la cooperación”, destacó. En los últimos dos años los dos países han celebrado varias negociaciones para asegurar el acceso de productos mexicanos tales como el aguacate, el cerdo, las frambuesas, el maíz blanco, las moras, los productos lácteos, el tequila y la ternera al mercado chino. Además, China y México “firmaron en 2014 un total de 14 acuerdos bilaterales por un valor que alcanzó los 7.4 mil millones de dólares (estadunidenses)”. Estos acuerdos incluían “la creación de un fondo binacional de 2.4 mil millones de dólares (estadunidenses), para su uso por parte de compañías de ambos países para invertir en energía, minería, industria manufacturera de alta tecnología y turismo, así como en exportaciones agrícolas hacia China”. Asimismo, crearon el Fondo de Energía Sino-Mex entre la petrolera estatal mexicana Petróleos Mexicanos (Pemex) y tres compañías estatales chinas para invertir en proyectos de obras de infraestructuras energéticas, exploración y producción de petróleo y gas natural. Enfatizó que desde 2015, tras la reforma energética de México y por primera vez desde la nacionalización del sector en 1938, México permitirá la inversión extranjera directa en el sector energético, lo que abrirá las puertas a la participación de compañías chinas en el sector. Resaltó el informe que México y China han diseñado un marco institucional para establecer mecanismos bilaterales permanentes de diálogo con el fin de abordar cuestiones económicas clave.