Cambio Climático

Jun 02, 2020 16:39:21       1849        0

Piden defender vida de afroamericanos como parte de justicia climática

 

*Red de Acción Climática publica declaración contra el racismo en Estados Unidos 

Washington, 2 Jun (Notimex).- La COVID-19 ha matado a más de 100 mil personas en los Estados Unidos, y una cuarta parte de esas muertes son de raza negra, gracias al racismo, la inequidad social y las injusticias ambientales que han robado intencionalmente a la comunidad negra salud y bienestar, afirma la directora de la Red de Acción Climática (CAN por sus siglas en inglés), Keya Chatterjee.

“Los asesinatos de George Floyd, Ahmad Arbury, Nina Pop, Breonna Taylor y el ataque racializado de Christian Cooper durante la observación de aves, son resultado de 400 años de esclavitud, robo, encarcelamiento en masa y otras acciones supremacistas blancas, y de décadas de fracaso para abordar la violencia policial y las políticas neoliberales que priorizan las ganancias sobre las personas”, menciona Chatterjee.

En la Declaración de la Red de Acción Climática de EUA, se lee:

“La policía en los Estados Unidos está militarizada y está intensificando la violencia en todo el país como parte de un sistema de opresión racista. Además, hay informes de infiltrados entre manifestantes pacíficos que aumentan las tensiones, aliados con los supremacistas blancos.

Y para colmo, como el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, incita a la violencia contra los manifestantes, utilizando referencias racistas poco veladas para liberar perros sobre las personas y amenazar con disparar contra los manifestantes”.

Compara que “el gobierno no ha podido encontrar equipos de protección para enfermeras, médicos, trabajadores de supermercados o conductores de autobuses, esenciales durante una pandemia mundial, pero miles de policías militarizados tienen todo el equipo que necesitan para aterrorizar al público”.

“Se están utilizando gases lacrimógenos y balas de goma, y en muchos casos violencia física directa, contra el público y los periodistas, quienes se han convertido en un objetivo policial, especialmente los negros, incluso cuando están transmitiendo en vivo por televisión. Ese es el estado actual de los Estados Unidos de América”.

La dirigente de CAN comenta que “este tiempo oscuro es también un momento para cambiar. Debemos gritar desde las calles y los tejados que #BlackLivesMatter, y que la policía debe ser desmilitarizada y condenada a favor de las intervenciones de reducción de la violencia”.

Pide también tener claro que los impactos significativos de la crisis climática en las comunidades vulnerables se están dando porque el país estaba dispuesto a sacrificar vidas negras, marrones e indígenas para instalar industrias contaminantes y extractivas en sus comunidades.

“La climática es, en esencia, una crisis de injusticia racial, resultado del racismo y el colonialismo, así como de la cosmovisión imperialista que ve a las tierras indígenas en África, Asia, América y más allá como lugares para saquear, robar y extraer, en lugar de lugares con historias profundas, conocimiento, familias y culturas para proteger y defender”, prosigue el documento.

El imperialismo estadounidense y la obsesión por las ganancias ha puesto en peligro a los negros y marrones en todo el mundo, a medida que se desarrolla la crisis climática. Las comunidades que menos han hecho para contribuir a la crisis climática son las más afectadas, precisamente porque el racismo y el imperialismo las han hecho vulnerables a propósito.

“En US Climate Action Network (USCAN) creemos que es posible transformar toda la economía en nuestras vidas y hacerlo de una manera que desmantele el racismo y la supremacía blanca, pero debemos trabajar para asegurarnos de que este momento sea considerado históricamente como la agonía de la supremacía blanca”.

Exigimos una “nueva normalidad”, continúa, y nuestras comunidades encenderán una era en la que terminaremos la crisis climática al centrar la justicia racial y económica.

Debemos obtener justicia para George Floyd, Ahmad Arbury, Nina Pop, Breonna Taylor y todas las demás personas negras que han sido objeto de violencia, pero debemos dar un paso adelante para defender la vida de los negros como parte de nuestro compromiso con la justicia climática.

“En USCAN y en Climate Action Network International estamos totalmente comprometidos a hacer que eso suceda, y el primer paso es que todos declaremos inequívocamente que #BlackLivesMatter es importante”, concluye el manifiesto firmado por Keya Chatterjee, directora ejecutiva de la Red de Acción Climática de los EUA.

-Fin de nota-

 

NTX/MADA/AEG