Durante la contingencia sanitaria por COVID-19, el personal de la Cruz Roja Mexicana se encuentra en la primera línea de batalla al realizar los traslados de personas con posible contagio. En cada traslado intervienen hasta 20 personas, desde quien recibe la llamada de auxilio, el médico que realiza una entrevista de atención, el paramédico que en motocicleta hace un primer contacto y los paramédicos equipados que, en coordinación con el C5, definen el hospital receptor. Después de cada viaje, los elementos y las unidades regresan a la base para sanitizar el equipo médico. Rubén Rodríguez Romero, encargado de la operatividad del personal de la Cruz Roja, explica que el área de TRIAGE respiratorio ubicado en la unidad Polanco sirve para estabilizar pacientes que llegan por sus propios medios; sin embargo, al no ser hospital de internamiento, se les canaliza a las instituciones especializadas. “Vivimos con miedo ante el virus, pero la capacitación y las medidas de seguridad nos ayudan a brindar el servicio a quienes más lo necesitan”, comenta Rodríguez Romero.

Autor: Romina Solis